La Costa del Sol es famosa por su clima cálido y soleado, así como por sus excepcionales hoteles. Este año se celebra el 70 aniversario del singular Marbella Club Hotel. Con motivo de este aniversario redondo, los propietarios han preparado una nueva estrategia y han presentado planes de desarrollo para los próximos años de funcionamiento.
Símbolo de Marbella
El Marbella Club ha sido un símbolo del lujo en la Costa del Sol durante muchos años. El hotel ha acogido a representantes de familias aristocráticas, estrellas de Hollywood, artistas, multimillonarios, gente de negocios, de la ciencia y de la cultura. Cabe mencionar que fue aquí, en la soleada Marbella, donde descansaron, entre otros: Brigitte Bardot, Audrey Hepburn, Ava Gardner, Grace Kelly, Elizabeth Taylor, Julio Iglesias, Kim Novak, Liza Minelli, James Stewart o Sean Connery.
En abril se inauguró una fastuosa celebración del 70 aniversario del Marbella Club. Su historia comenzó en 1946, por iniciativa del príncipe Alfonso de Hohenlohe-Langenburg. Se enamoró de Magarita, a quien conoció durante un viaje al palacio de su padre. Llegó aquí en el símbolo de la época, un Rolls-Royce Phantom, y el viaje fue para conocer las particularidades de la vida y el ocio en la costa mediterránea. Se dice que la visita le inspiró para construir el hotel, que sigue siendo un símbolo del lujo hasta nuestros días.
Los orígenes del Marbella Club
El príncipe Alfonso de Hohenlohe-Langenburg decidió adquirir una finca rural en Marbella, repleta de higueras y pinos, que se convirtió en el hogar mediterráneo de la familia hasta 1954, momento en el que se creó el Marbella Club Hotel , un oasis de paz y relax para la familia principesca. En esa época se decidió ampliar las zonas de descanso con nuevos espacios y suites, y se buscó embellecer y desarrollar el entorno del hotel. La experiencia adquirida por el príncipe durante sus estudios en Estados Unidos permitió la creación de un jardín y un paisajismo tropicales, que dieron lugar a las villas actuales, de aspecto muy similar a las que se encuentran, por ejemplo, en California.
En la primavera de 1954 comenzó a funcionar el Hotel Marbella Club. Tras la fastuosa inauguración, el Príncipe Alfonso comenzó a viajar por toda Europa para promocionar el nuevo establecimiento. Confió la gestión del hotel a su primo, el conde Rudolf von Schönburg, casado con la princesa María Luisa de Prusia. La colaboración de Rudolf con Alfonso propició la creación de un lugar emblemático, y un hotel de ensueño -rodeado de jardines botánicos con más de 300 variedades de plantas- apareció en la Costa del Sol. El club de playa, por su parte, ofrece especialidades de cocina mediterránea.
Un imán para famosos y aristócratas
Como confirman los actuales propietarios del inmueble, en los últimos 70 años el hotel de cinco estrellas se ha convertido en el destino vacacional favorito de representantes de la aristocracia europea y estrellas de Hollywood. En los últimos años, los reyes de Suecia o el longevo rey Juan Carlos de España, entre otros, han disfrutado de una estancia allí.
El hotel también ha sido visitado por famosos de renombre, como Lady Gaga, Cristiano Ronaldo, Lenny Kravitz y Valeria Mazza. Sin embargo, lo que distingue al Marbella Club es la protección de la intimidad de los huéspedes que pasan aquí sus vacaciones de ensueño. Disponen de 131 habitaciones, incluidas 17 villas de hasta seis dormitorios, cuyo precio puede alcanzar los 28.000 euros en temporada alta. La propiedad ofrece a los huéspedes dos piscinas y hasta siete restaurantes. El muelle con vistas al mar también es único.
Los ambiciosos planes del Marbella Club
Pero eso no es todo, y el 70 aniversario es una oportunidad para mostrar los planes de desarrollo del hotel. Los propietarios anuncian que los jardines de 50 hectáreas se sumarán pronto a las atracciones. La antigua casa de la familia von Bismarck también se acondicionará como zona de descanso. Según lo anunciado, se espera que la ampliación dure cinco años.
Se conservarán los jardines originales del Hotel Marbella Club y se desarrollará el ecosistema natural. Habrá un huerto, en el que se cultivarán más de 100 nuevas variedades de plantas, y se acondicionará un laberinto natural de acacias. Habrá un observatorio astronómico para los amantes de los cielos estrellados, y un centro de observación de aves e instalaciones de glamping para los entusiastas de la avifauna.