La Península Ibérica es uno de los tres principales destinos de Europa para los compradores de vivienda vacacional, señala CNBC citando datos de Knight Frank. Y en la propia España, la principal ubicación es Marbella, descrita como la perla de la Costa del Sol.
España gana en popularidad
España, al igual que Francia e Italia, se describe como un país económica y políticamente estable, lo que, unido al fácil acceso a las hipotecas, son argumentos clave para adquirir una vivienda de vacaciones en la Península Ibérica. La ubicación es también uno de los factores más importantes. Se trata tanto del atractivo emplazamiento de la vivienda vacacional como de sus buenas conexiones de transporte. Si a esto añadimos el pintoresco litoral, sería difícil encontrar un lugar mejor que Marbella, símbolo del lujo que también esconde una rica historia, que se remonta a la antigüedad.
Desde la perspectiva del propietario de una casa de vacaciones, que se utilizará en alquiler durante la mayor parte del año, hay dos tendencias del mercado cada vez más visibles. La primera es la popularización del trabajo a distancia y el cambio de actitud, especialmente entre los trabajadores más jóvenes. No se atan a un solo lugar, sino que cambian de lugar de residencia y de trabajo cada año o incluso cada pocos meses. Esto supone un fuerte impulso para el mercado del alquiler, al igual que su variante a largo plazo. Cada vez más, familias enteras se trasladan a España durante un año, por ejemplo, para conocer la vida local antes de establecerse allí a largo plazo.
Un paraíso para los «nómadas digitales
Los expertos de Knight Frank señalan que España podría ser aún más popular debido a la introducción de visados para «nómadas digitales». Se trata de una opción disponible para ciudadanos no comunitarios que trabajan a distancia para empresas fuera de España. Los solicitantes pueden recibir hasta el 20% de sus ingresos de empresas de la Península Ibérica. España también ofrece exenciones fiscales a los «nómadas digitales» que trabajen y vivan en el país cubierto por el régimen de visados.
Según los expertos de Knight Frank, la cuestión del cuidado de la vivienda mientras el propietario está fuera es también un factor importante. Tanto si se alquila como si simplemente se espera a los invitados, merece la pena aprovechar el apoyo y el cuidado de la propiedad, llevados a cabo por una oficina con experiencia. Así tendrá la seguridad de que la casa está en buenas manos, aunque se encuentre a varios miles de kilómetros de distancia y esté planeando sus próximas vacaciones inolvidables en la Costa del Sol.
Un refugio seguro en tiempos de incertidumbre
Una motivación puramente económica para invertir en España es también la situación económica de la Península Ibérica. El primer factor es que la inflación es más baja en el país, lo que convierte a una casa o un piso en la Costa del Sol en una inversión de capital estable y atractiva. La inflación española al consumo (IPC) en noviembre de 2023 fue del 3,2%, por debajo del 3,5% registrado en octubre. Como señala el Instituto Económico Polaco, citando datos de Bloomberg, el riesgo de recesión en España se estima actualmente en un 20%. En comparación, en Polonia los expertos lo estiman por encima del 40% y en Alemania llega al 75%, mientras que la media de la zona euro es del 65%.
Al mismo tiempo, el coste de la vida en el Mediterráneo es aún más bajo que en Polonia, debido al ritmo de aumento de los precios, que está alcanzando niveles récord en el Vístula. La compra de una propiedad protege sus ahorros de la pérdida de valor de los fondos invertidos. Además, abre nuevas oportunidades que conlleva vivir en la famosa costa del sol. Por eso no es de extrañar que cada vez más polacos opten por comprar una propiedad en España.