El mercado inmobiliario en España está experimentando un auténtico boom y unos resultados récord, como no se veían desde hace más de una docena de años. Los polacos están ganando una posición cada vez más fuerte entre los compradores de pisos y casas en la Península Ibérica. Su cuota en el número de compras de propiedades españolas crece con cada trimestre que pasa.