Málaga TechPark, el Silicon Valley español

El Parque Tecnológico de Andalucía, también conocido como Málaga TechPark, tiene como objetivo promover el desarrollo económico de Andalucía, atrayendo a inversores y empresas de todo el mundo. En la actualidad, el complejo es uno de los centros económicos más importantes de toda España.

Desarrollo de Málaga TechPark

La inauguración oficial tuvo lugar el 9 de diciembre de 1992, cuatro años después de que comenzaran los preparativos formales y las obras de construcción. En su primer periodo de funcionamiento, Málaga TechPark sólo contaba con ocho empresas y 130 empleados. Hoy, la zona tecnológica de Málaga es la más importante de su clase en el sur de España.

Tras 30 años de funcionamiento, el Parque Tecnológico de Andalucía ocupa una superficie de más de 2 millones dem2, ¡de los cuales nada menos que 900.000m2 son zonas verdes! Además, el Parque Tecnológico cuenta con una infraestructura de alta calidad y servicios adaptados a las necesidades de las empresas que operan en su zona. Las empresas que operan en él tienen a su disposición todo tipo de oficinas, desde 20 m² hasta 3.000 m², así como una amplia oferta de suelo listo para la construcción de nuevos espacios.

En la actualidad, el Málaga TechPark acoge a más de 600 empresas de 30 países, que dan empleo a unas 20.000 personas. El recinto se ha convertido en un socio ideal para las start-ups que buscan establecerse en España, con 150 entidades de este tipo afiliadas en la actualidad. Los datos disponibles indican que la facturación anual de las empresas reunidas en el Parque Tecnológico de Andalucía supera los 2.000 millones de euros.

Sin embargo, las autoridades de Málaga TechPark no se detienen en los logros alcanzados hasta la fecha. En los próximos 20 años, tienen previsto duplicar el número de empleados y empresas pertenecientes al Silicon Valley español, así como aumentar la superficie de desarrollo en 150.000m2.

Invertir en Andalucía

El Gobierno andaluz hace todo lo posible por atraer inversores a esta región española. Hace unos años se creó la iniciativa Invest in Andalucía, formada por un equipo de expertos en inversiones con experiencia internacional en diversos campos, que ofrece servicios gratuitos adaptados a las necesidades de las empresas extranjeras que planean introducirse en el mercado andaluz. La iniciativa organiza reuniones y conferencias en las que los inversores pueden conocer de cerca las empresas locales, además de proporcionar el asesoramiento formal y jurídico necesario para invertir en la región.

Apoyo al sector inmobiliario

Las autoridades locales no se limitan a apoyar a quienes operan en áreas tecnológicas, manufactureras o industriales. Recientemente, el segmento inmobiliario en Andalucía también ha recibido un gran apoyo. A finales de 2021, el gobierno local anunció una prórroga indefinida del impuesto de transmisiones patrimoniales reducido y unificado para la compra de inmuebles en el mercado secundario.

A su vez, en septiembre de 2022, la Junta de Andalucía anunció la introducción de una bonificación del 100% del impuesto sobre el patrimonio. Se convierte así en la segunda región española -después de Madrid- en la que los vecinos y residentes no tendrán que pagar impuestos progresivos sobre los activos valorados en más de 700.000 euros.

Polo tecnológico en Andalucía

Los sectores con mayor presencia en Málaga TechPark son la informática, la electrónica, las telecomunicaciones y los servicios de ingeniería y consultoría. La mayoría de las empresas se centran en las tecnologías de la información, las telecomunicaciones y la investigación y el desarrollo. Entre ellas se encuentran algunas multinacionales como Oracle, Ericsson, IBM, TDK, Ciklum, CGI, Accenture, Huawei y Ernst & Young.

El potencial del Parque Tecnológico de Andalucía también es reconocido por las empresas polacas. En 2021, Hicron, con sede en Breslavia, que presta servicios informáticos y empresariales a grandes y medianas empresas de todo el mundo, incluyendo Australia, Estados Unidos, Oriente Medio y Europa, se unió a las empresas con sede o sucursales en Málaga TechPark.

Google invierte en Málaga

Recientemente se ha confirmado la presencia de Citibank, y hace unas semanas Vodafone confirmó su implicación en la capital malagueña. Google también está empezando a invertir en la Península Ibérica. Otras multinacionales como Accenture, Ciklum, Ravenpack, The Workshop y Adsmurai ya están en la Costa del Sol y también están contratando empleados.

El nuevo centro de ciberseguridad de Google en Málaga constará de 2.500m2 de espacio, ubicado en el Paseo de La Farola -entre el Muelle Uno y la playa de La Malagueta-, en la antigua sede del Gobierno Militar. La oficina de la empresa estadounidense ofrecerá formación, conferencias, talleres, así como tutorías en seguridad informática, investigación y desarrollo de productos.

Una empresa propiedad de Google, VirusTotal, comenzará a operar en un nuevo centro en Málaga. La compañía, que mantiene una colaboración con la Universidad de Málaga para impulsar el ecosistema tecnológico, podrá desarrollar próximamente su labor de ciberseguridad desde este innovador centro de excelencia. Con un equipo de 40 empleados, VirusTotal cuenta con la mayor base de datos de ciberseguridad del mundo, analizando más de dos millones de archivos y URLs al día (medio millón de ellos sospechosos). Entre sus clientes, cuenta con empresas como Facebook, Apple, Netflix y Samsung.

Fuencisla Clemares, directora de Google en España, anunció hace casi un año que el conglomerado invertiría 500 millones de euros en el país para «acelerar» la digitalización. Las obras de adaptación de este centro ya están en marcha y a buen ritmo. Está previsto que las nuevas instalaciones del gigante tecnológico en la capital de la Costa del Sol abran sus puertas a principios de 2023, algo más de un año antes de lo previsto.

Bernardo Quintero, fundador de VirusTotal y una de las principales figuras de Google en ciberseguridad, recordó en Twitter que la propiedad fue seleccionada en diciembre de 2018 – hace poco más de tres años- cuando la perspectiva de una pandemia aún era remota.