Una de las mayores atracciones de Gibraltar son las cuevas y enormes túneles horadados en el Peñón de Gibraltar. Entre ellos se encuentran el complejo de la Cueva de Gorham, la Cueva de San Miguel y los Túneles del Gran Asedio. Créalo, ¡son todos muy impresionantes!
Cueva de Gorham
El complejo de las cuevas de Gorham es uno de los lugares más interesantes de Gibraltar, ya que consta de cuatro cuevas diferentes. El lugar es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde julio de 2016. Se pregunta qué tienen de especial estas cuevas para que se decidiera protegerlas. Pues bien, ¡son una prueba permanente de que los neandertales habitaron la Península Ibérica! El complejo lleva el nombre del oficial inglés que lo descubrió a principios del siglo XX.
Fuente: Commons.Wikimedia.org
Los investigadores, que penetraron en las cuevas durante más de 40 años, consiguieron encontrar restos de herramientas de hace 40 000 años, cuyos principales componentes eran la piedra y el hueso. En una de las paredes se encontraron pinturas, consideradas prueba de la capacidad de los neandertales para el pensamiento abstracto y el uso de símbolos. ¿Era realmente así? Probablemente nunca lo sabremos.
Debido a su valor histórico, el acceso a las cuevas está limitado y estrictamente controlado, y los visitantes deben ir acompañados de un guía -aprobado por el director del Museo de Gibraltar-.
Cueva de San Miguel
Al planificar un viaje a Gibraltar y sus cuevas, una visita obligada en el mapa es la Cueva de San Miguel. Única en la Península Ibérica, pero también en Europa, es una cueva cárstica que alberga dos cuevas más pequeñas y un complejo de túneles. Es también la más visitada de las más de 150 cuevas que hay en el interior del Peñón de Gibraltar, y es admirada por un millón de turistas al año.
¿Qué atrae a los turistas a este lugar? Las estalactitas colgantes y bellamente iluminadas. Al visitar las cuevas, tenemos la impresión de haber entrado en un mundo completamente distinto, casi cinematográfico. Una atracción adicional es el auditorio, creado en una de las cámaras de la cueva. Sus cualidades acústicas naturales lo hacen ideal para eventos especiales. En otoño se celebran regularmente conciertos de música clásica, y en el pasado se utilizó incluso para el concurso de Miss Gibraltar.
Durante mucho tiempo, se creyó que la cueva de la Catedral, situada allí, no tenía fondo, lo que convirtió a la cueva de San Miguel en objeto de una de las leyendas más famosas de Gibraltar. Se creía que era uno de los extremos del Túnel de Ley subterráneo, de más de 24 kilómetros de longitud, que pasa bajo el Estrecho de Gibraltar. La leyenda cuenta que los macacos bereberes llegaron así al famoso Peñón.
Grandes túneles de asedio
El último de los yacimientos subterráneos de Gibraltar son los Túneles del Gran Asedio, excavados en el Peñón de Gibraltar. En el pasado sirvieron a la población y a las unidades militares que vivían y luchaban por Gibraltar. Los túneles se construyeron durante el Gran Asedio de Gibraltar por Francia y España entre 1779 y 1783. No era posible construir una carretera en el escarpado Peñón de Gibraltar para transportar el equipo militar -utilizado para proteger el noreste de la ciudad-, por lo que se decidió excavar túneles estratégicos.
Curiosamente, los trabajos de construcción se realizaron a mano y sólo ocasionalmente con ayuda de explosivos. En 1783, el túnel tenía unos 277 metros de longitud y contenía varias cámaras en las que se montaban cañones. En los años siguientes se fue ampliando sucesivamente hasta alcanzar una longitud de unos 1.200 metros en 1790. Las ventajas de los túneles subterráneos volvieron a explotarse durante la Segunda Guerra Mundial y se amplió la red. Hoy en día sólo sirven como atracción turística, atrayendo a visitantes de todo el mundo. Se puede acceder a toda la red de túneles, entre otras cosas, como parte de una visita a la Reserva Natural de la Alta Roca.