Pueblos blancos andaluces. 7 pueblos que hay que ver

Los famosos pueblos blancos son una de las señas de identidad de Andalucía. Sus fachadas pintadas de cal, rodeadas de adornos florales y adornadas con coloridos azulejos, contrastan con el cielo azul y la exuberante vegetación mediterránea.

Descubrir los tesoros de Andalucía

Andalucía es un lugar que puede explorar durante mucho tiempo y aún así encontrar siempre algo nuevo que ver. Encantadoras ciudades como Sevilla, Granada, Córdoba o la fascinante Málaga. Y luego están los pintorescos pueblos blancos, de visita obligada cuando se viaja por el sur de España.

Por el camino, no sólo pasamos por pueblos pintorescos (Espera, Villamartín, Algodonales, El Gastor, Olvera, Torre Alhaquime, Setenil de las Bodegas y Alcalá del Valle), sino que también disfrutamos de paisajes impresionantes. La ruta también incluye Bornos y Arcos de la Frontera y los alrededores de Córdoba. Estos son sólo algunos de los muchos tesoros que puede descubrir en Andalucía.

Zahara de la Sierra

Es uno de esos lugares que hace las delicias de turistas y lugareños por igual. Aunque no es tan popular como Ronda, es uno de los pueblos más bonitos de la ruta. Elevándose contra el cielo azul y el cercano Embalse de Zahara-El Gastor, Zahara ofrece unas vistas espectaculares que te dejarán sin aliento.

La localidad está situada en el corazón del Parque Nacional de la Sierra de Grazalema, que ofrece paisajes increíbles y condiciones ideales para practicar senderismo o ciclismo. Zahara es, por tanto, un lugar ideal para relajarse. Hay un castillo encaramado en una colina, y junto a él debe ver la Iglesia de Santa María de la Mesa, del siglo XVIII, un ejemplo típico de la arquitectura sacra andaluza.

El Gastor

El pueblo, situado cerca de Zahara, es mucho menos turístico, con una población de unos 1.700 habitantes, pero también tiene su encanto. Encanta con sus calles estrechas y sus paredes blancas, decoradas con macetas de colores que crean un ambiente típicamente andaluz. Aunque El Gastor no es tan espectacular como Ronda o Zahara, será todo un descubrimiento para los amantes de los lugares tranquilos y poco concurridos. En la plaza principal encontrará restaurantes que sirven deliciosas tapas andaluzas como el salmorejo o el flamenquín, así como el tradicional jamón serrano.

Algodonales

Cerca de El Gastor se encuentra Algodonales, localidad conocida por su agricultura y agroturismo. Ofrece un paisaje típico andaluz con casas blancas y calles encantadoras. La mayor atracción es la iglesia Parroquial de Santa Ana.

Mijas

Un pueblo de la provincia de Málaga que hará las delicias de las familias con niños. El pueblo es famoso por sus burros, con los que podrás encontrarte por sus estrechas calles. Es la ocasión perfecta para sentirse como en un cuento de hadas y hacer fotos únicas. También merece la pena tomarse un tiempo para ir de compras: en el pueblo se pueden adquirir cerámicas pintadas a mano, creadas por artistas locales.

Setenil de las Bodegas

Una ciudad insólita construida sobre las ruinas de una antigua fortaleza árabe. Sus edificios están construidos en barrancos escarpados y las gigantescas rocas que se elevan sobre el pueblo proporcionan un impresionante telón de fondo a las casas blancas. Setenil de las Bodegas es un lugar que aún conserva su carácter original. Uno de sus mayores valores es el vino, que se cultiva aquí desde el siglo XIII.

En las cuevas de los alrededores se han encontrado objetos que atestiguan su habitación hace ya 5.000 años. El Castillo de Setenil, del siglo XIII, se alza sobre la ciudad. La mejor manera de sentir el espíritu del lugar es perderse por sus callejuelas y admirar el entorno.

Los pueblos blancos andaluces son lugares llenos de encanto, tradición y un ambiente único. Cada pueblo y ciudad tiene su propio carácter y ofrece algo diferente, desde vistas impresionantes hasta tradiciones vinícolas.

Tanto si busca paz y tranquilidad como si desea sumergirse en la cultura local, estos pueblos blancos de Andalucía le proporcionarán una experiencia inolvidable. Al fin y al cabo, Andalucía es un lugar que atrae por su autenticidad, tranquilidad y belleza sin igual.

Frigiliana

Un pueblo pintoresco donde las vistas son impresionantes. Situado a 300 metros sobre el nivel del mar, ofrece una magnífica panorámica de la comarca y, en condiciones meteorológicas favorables, se puede divisar la costa africana. Las colinas también ofrecen vistas de la cercana Nerja.

Frigiliana es sin duda un lugar que merece la pena visitar, sobre todo por el ambiente único que crean sus estrechas calles, sus casas blancas y sus adornos florales. Merece la pena detenerse aquí para comer o tapear en uno de los restaurantes locales, que no sólo ofrecen comida deliciosa, sino también unas vistas que complementan toda la visita.

Estepona

Una localidad costera que destaca no sólo por su hermoso paseo marítimo sombreado por palmeras, sino también por la encantadora Plaza de las Flores, llena de flores y colores. La ciudad también es conocida por su impresionante estela de coloridos murales, que sin duda merece la pena ver durante su visita. Estepona es el lugar ideal para quienes quieran combinar el relax junto al mar con el descubrimiento del arte callejero, así como para los amantes de las especialidades locales y la comida tradicional andaluza.