Sevilla es famosa por sus fiestas, que alcanzan su punto álgido durante la Feria de Abril: dos semanas después de Semana Santa, turistas de todo el mundo acuden aquí para celebrar la llegada de la primavera en un ambiente de folclore español.
Para empezar, por supuesto… ¡las tapas!
El olor a tradición se respira en el famoso bar El Rinconcillo de la calle Gerona, abierto desde 1670. Todavía hoy, los camareros escriben sus facturas con tiza en la barra de madera. El local presume de «la cocina más tradicional de Sevilla». Además de las típicas tapas, la carta ofrece platos tradicionales de los andaluces y mozárabes, como demuestra perfectamente el interior del bar.
Platos principales
Pruebe los platos locales a base de marisco, cerdo y patatas. Por ejemplo, la carrillada de cerdo. Esta suculenta carne sólo se sirve con patatas y verduras guisadas. Puede comerla en el bar Baratillo, en la calle Adriano 20, rodeado de bancos de iglesia del siglo XIX y astas de toro colgadas en las paredes de ladrillo.
De marisco, podemos comer las populares gambas o langostinos, chocos (sepia frita rebozada), chipirones y puntillitas de la zona. Hay mucho donde elegir.
Jambon iberico y vino
Sevilla es un gran lugar para probar el jamón ibérico, un jamón de la famosa variedad andaluza del cerdo negro ibérico. Suspendidos del techo, los oscuros perniles son una característica de muchos bares de Andalucía. En la Jamonería José Luis Romero, no sólo podrá pedir in situ una amplia selección de embutidos y quesos locales, acompañados de excelentes vinos, sino también comprar productos delicatessen elegantemente envasados para regalo.
Opciones de verduras
En Sevilla tampoco faltan ofertas para veganos y vegetarianos, ya que la cocina andaluza contiene muchas verduras. Por ejemplo, son populares los pimientos fritos y las espinacas con garbanzos.
Lugares para iniciados
Si quiere comer bien en compañía de los lugareños, diríjase a los alrededores de la Alameda de Hércules. La plaza que la rodea, repleta de bares y restaurantes, es un popular punto de encuentro y un descanso de los lugares turísticos habituales.
Después de un gran festín, puede bailar sevillanas en una de las discotecas locales, un baile originario de Sevilla y derivado del flamenco. Durante las celebraciones de la Feria de Abril, no falta gente dispuesta a bailar incluso en la calle.
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